Respuesta :

La publicidad ejerce una enorme influencia sobre los jóvenes, no sólo porque condiciona sus

hábitos de consumo y sus decisiones de compra, sino porque condiciona sus estilos de vida,  sus actitudes y su sistema de creencias y valores sociales. Por ello muchos expertos señalan que  junto con la familia, la escuela y los medios de comunicación la publicidad es actualmente una de  las instancias o agentes claves para la socialización de los jóvenes, proceso a través del cual se  interiorizan las creencias, ideas, valores y pautas de comportamiento dominantes en el entorno social y cultural en el que vivimos.

Por ello se dice que la publicidad comercial tiene dos dimensiones básicas, una de carácter económico (facilitar la venta de productos y servicios) y otra de tipo social o cultural, relacionada  con la instauración de modas y estilos de vida y la potenciación de valores sociales. Es precisamente esta segunda dimensión social o cultural la que es más relevante para los jóvenes, puesto  que con el fin de vender e incentivar el consumo, la publicidad fomenta entre ellos comportamientos poco saludables o abiertamente nocivos (como por ejemplo, el consumo de alimentos  poco saludables o de bebidas alcohólicas, las apuestas y el juego, etc.)